Aspectos útiles para elegir tu bicicleta

Probablemente, elegir tu bicicleta sea una de las decisiones más difíciles, que te lleve su tiempo, así que tómatelo con calma porque se va a convertir en tu compañera de viaje o de andanzas.


Lo que puedo decirte es que yo te puedo ayudar, pero no tengo la solución, solo tú sabes lo que quieres y puedes encontrarla. También te recomiendo probar todos los componentes, absolutamente todo, porque la teoría está genial, pero la práctica es otra cosa. Y además de leer información, pedirla a los expertos de las tiendas de bicicletas. Muchos de ellos también pueden echarte un buen cable.

Y aclarado este tema podemos empezar a conocer los componentes para poder elegir una bicicleta de viaje. (Por supuesto estos trucos sirven para la elección de cualquier otra bicicleta cambiando de viaje por tu opción elegida). 

Antes de entrar en los pequeños detalles de la bicicleta, te recomiendo conocer los Tipos de bicicletas y sus características, para poder hacerte a la idea de sus usos en general. Y una vez que ya tienes claras las características generales, es hora de ahondar en las partes que formarán tu bicicleta.

Partes de la bicicleta

La bicicleta es un vehículo de dos ruedas que tiene su origen a principios del siglo XIX y que, poco a poco, se ha ido perfeccionando y adaptando a diferentes usos, aunque, en rasgos generales, se usa como medio de transporte, en deportes de competición o para el ocio. A parte de tener dos ruedas en línea, sobre las que hay que montar haciendo equilibrio, la bicicleta está formada por diferentes partes.
Cuadro: es la estructura de la bicicleta donde ensamblan el resto de partes. Está formada, generalmente, por un triángulo grueso central, del que parten otros dos más finos paralelos, en los que se encaja la rueda trasera. Aunque hoy día, puedes encontrar casi cualquier forma de cuadro. La figura total al juntar todos los triángulos resulta un rombo. Estos triángulos suelen estar formados por tubos que se suelen unir mediante soldadura.
En cuanto al material siempre hay una gran discusión en cuanto a si es mejor acero o aluminio, pero ahora no vamos a entrar en ese tema, pues da por sí solo para un post entero. Lo cierto es que también los podemos encontrar de titanio, carbono o más eco; de madera o bambú. Cada material tiene sus características en cuanto a dureza, resistencia y peso, aunque si te soy sincera, a mí no ha sido un tema que me preocupe en exceso.
El cuadro puede ser rígido, formado de una sola pieza o con suspensión, que permite un ligero movimiento. La suspensión puede ser delantera o doble. Cuando el cuadro tiene doble suspensión su forma varía, ya que la suspensión suele ir en el centro de gravedad de la bicicleta. El cuadro también puede ser excéntrico dependiendo de para qué eje de pedalier esté preparado.
Algo que sí que es muy importante y que debemos de tener en cuenta a la hora de elegir el cuadro es que tiene diferentes medidas para las diferentes estaturas. Esta medida viene dada por el tubo vertical del cuadro, llamado tubo de asiento, que une el pedalier con el sillín.
Horquilla: es la parte que sujeta el manillar y apoya en el buje de la rueda delantera y es la segunda parte en importancia después del cuadro. Va unida al cuadro en la punta delantera del rombo.
El tubo de dirección atraviesa el tubo delantero del cuadro y, como su propio nombre indica, será el que permita girar la rueda y marcar el rumbo. Este tubo se divide en otros dos, que son los que rodean la rueda.
El material es tan variado como en el cuadro y su elección vuelve a depender de la resistencia, dureza y peso que necesites.
Para esta pieza la decisión más importante es la elección o no de suspensión.
Manillar: es la parte en la que nos agarramos y que nos permite el manejo de la bicicleta. Va unido a la dirección de la horquilla de la bicicleta a través de la potencia. Esta pequeña pieza es de vital importancia, ya que es la encargada de acercar o alejar el manillar y de subirlo o bajarlo, por lo que juega un papel muy importante para nuestra posición sobre la bicicleta. Pueden ser fijas, pero también existen potencias ajustables que giran hasta un determinado ángulo, que son las que llevan nuestras bicicletas y puedo confirmar que son muy útiles para encontrar tu posición sobre la bicicleta.
La potencia sujeta la barra del manillar, que también puede tener diferentes formas y longitudes dependiendo del uso. En esta barra se instalan las palancas de freno y cambios, así como el timbre, un espejo retrovisor o un ciclocomputador. Entre las formas más comunes encontramos el manillar recto, que suelen llevar las bicicletas de montaña y el acabado en forma de C de las bicicletas de carretera o el de C abierta de las gravel. Por supuesto que estos manillares se pueden usar también en otro tipo de bicicletas. También hay manillares como el de mariposa, que como su propio nombre indica, hace la forma de las alas de una mariposa. Se puede ajustar a diferentes inclinaciones y te permite adoptar diferentes posiciones. Otra opción no tan conocida es el manillar aerodinámico, que te permite apoyar los codos y antebrazos, reclinándote sobre éste y que es muy utilizado para las carreras contrarreloj adoptando una posición muy inclinada que opone menor resistencia al viento, de ahí su nombre. Para los cicloturistas sirve para cambiar la posición y descansar los brazos. También es bastante conocido el manillar curvo de las bicicletas de paseo, aunque no es de los más convenientes para la bicicleta de viaje.
Al final de la barra del manillar se colocan los puños o empuñaduras, donde el ciclista apoya parte de su peso sobre las manos. Las empuñaduras pueden ser ergonómicas y se pueden alargar hacia delante con unos cuernos de diferentes tamaños, en el caso de los manillares acabados rectos. Estos cuernos permiten al ciclista cambiar la posición de la mano y por lo tanto también del cuerpo para descansar la postura y es muy útil cuando pasas muchas horas encima de la bici.
Como consejo final, elijas la forma que elijas de manillar, asegúrate que tengas opción de varias posiciones: lo agradecerás después de muchas horas de pedaleo.
Eje pedalier: a esta parte van unidos los platos y las bielas, que sujetan los pedales. En los platos encaja la cadena, por lo que al ser movidos al pedalear producirán el movimiento de la bicicleta. La cadena va colocada en el lado derecho mirando hacia delante de la bicicleta. El eje excéntrico se usa para bicicletas que llevan sistema de cambios rolhoff y su función es abrir y cerrar mínimamente el cuadro para tensar la cadena.
Los pedales pueden llevar clip para unirse con el calzado del ciclista o algún tipo de sujeción para el pie, como correas. Suelen llevar también reflectantes y su material es plástico o aluminio.
Respecto a esta zona, debes pensar bien los materiales y la forma del pedal para que agarre bien tu zapatilla a él. También debes replantearte si quieres usar el clip, aunque si nunca lo has usado puede ser dificultoso y solo puedes usar zapatillas con clip para montar. Como dato positivo es que haces fuerza tanto al bajar el pie como al subirlo, ya que el pedal no se separa de él. Va en cuestión de gustos. También puedes plantearte otro tipo de sujeción si prefieres llevar el pie pegado al pedal.
Ruedas: es también una de las partes fundamentales de la bicicleta. La rueda está compuesta por la llanta de metal, que es hacia donde se dirigen los radios desde el buje, y la cubierta que recubre la cámara de aire interior y encaja en la llanta. Cuanto mayor es el número de radios más resistente es la rueda. El buje delantero puede llevar incorporada la dinamo para las luces. Y el buje trasero puede llevar incorporado el sistema de cambios interno.
Las ruedas tienen diferentes tamaños. El más común es el de 26 pulgadas, que es el típico de las bicis de montaña, aunque también las hay de 27,5 y 29 pulgadas, ampliado también por este tipo de bicis. Las bicicletas plegables usan ruedas más pequeñas de 16 o 20 pulgadas, según modelo. También están las ruedas de 28 pulgadas. A parte del diámetro, existen grosores diferentes, desde las más estrechas de carretera hasta las más anchas de las fat bikes.
Hay cubiertas para cada tipo de rueda con diferentes modelos según el uso. Cada modelo se diferencia por un dibujo especial del material, que lo caracteriza para su uso. Así, por ejemplo, las cubiertas para bicicletas de carretera apenas tienen dibujo, mientras las cubiertas para bicicletas de montaña llevan tacos y un dibujo pronunciado. 

El tamaño de la rueda influye mucho a la hora de rodar. Cuanto más grande es la rueda, más eficientes son las pedaladas, y cuando más superficie de apoyo, mejor agarre y estabilidad se consiguen.
Existen ruedas sin cámara de aire interior, que son muy recomendadas contra los pinchazos, aunque las de aire también tienen diferentes opciones contra pinchazos.
Resumiendo, los quebraderos de cabeza con las ruedes serán para elegir el tamaño, grosor y dibujo, a parte del tema pinchazos. Algo más a tener en cuenta en el caso de las ruedas, son las medidas estándar, pues esas las podrás encontrar en cualquier lugar si te surgen problemas durante el viaje y necesitas su cambio. Si no, sería muy recomendable llevar alguna cubierta y cámaras de repuesto.
Sillín: este elemento va unido al cuadro a través de la tija. La tija tiene diferentes diámetros, que se deben de tener en cuenta sobre todo si se tiene más de una bicicleta y se quiere intercambiar. También tienen un rango de altura que no es aconsejable superar. En cuanto a la forma, los hay mas anchos o más estrechos, con hueco interior o macizos, más pesados o más ligeros. En cuanto al material los hay plásticos y otros más orgánicos, de tela o de cuero.
El sillín, aunque a priori no parece que tenga mucha historia, es uno de los elementos de la bicicleta más importante, pues es sobre el que reposarán nuestras posaderas en cada trayecto. También depende de la constitución de cada persona, pero es importante probarlo bien antes de decidirse por ninguno.
En referencia al sillín, poco tienes que pensar, !tu culo hablará por ti!

Mecánica

A parte de las diferentes partes, la bicicleta funciona a través de ciertos mecanismos. Para conocerlos bien y poder decidir cuál te gusta más en este caso, no hay mejor manera que probando las diferentes posibilidades. A parte de la teoría, tú mismo sentirás cuál te va mejor.
Frenos: El freno contrapedal consiste en frenar al mover los pedales hacia atrás utilizando el buje de la rueda trasera. Te evitan llevar las palancas de frenos en el manillar. Pero se utilizan en bicicletas antiguas y sin cambios.
Los frenos de llanta son los más comunes. Se accionan desde la palanca del manillar, que tira de un sistema de cables, que accionan las zapatas, y estas hacen fricción contra la llanta de la rueda.
Los frenos hidráulicos funcionan como los de llanta cambiando el sistema de cables por una manguera a través de la cual se mueve algún fluido a presión. Su frenada es más eficaz que los de llanta en condiciones adversas.
Los frenos de disco son la alternativa más novedosa. En este caso la zapata fricciona el disco en vez de la llanta de la rueda. Son los más potentes, pero también los más pesados. Este tipo de frenos no se puede instalar en cualquier bicicleta, ya que sus partes requieren ciertos espacios, que deben de venir de fábrica. 
Cambios: las bicicletas para cicloturismo es recomendable que lleven el mayor número posible de velocidades para las diferentes orografías que encontremos en el camino.
Los cambios externos se dividen entre el plato, ubicado en el pedalier, que suele llevar tres velocidades con tres tamaños diferentes y los piñones, ubicados en la rueda trasera, que suelen llevar entre tres y nueve velocidades diferenciadas por los distintos tamaños. La cadena sube y baja por ellos, quedando un poco girada en algunas posiciones. Estos cambios son más difíciles de cambiar en cuestas arriba.
Los cambios internos, están ubicados en el interior del buje de la rueda trasera y tienen un máximo de 14 velocidades. La cadena siempre va en la misma posición. El cambio es más suave que en los externos, aunque por experiencia, puedo decir que en el sistema rohloff, hay un cambio entre el 7 y el 8 que al cambiar de sistema, se hace un poco más complicado si vas pedaleando con cierto esfuerzo. Pero únicamente en ese punto. Como dato positivo, puedes cambiar sin necesidad de estar pedaleando, por lo que si has parado en una marcha muy alta, puedes bajar hasta la que necesites antes de comenzar de nuevo. El inconveniente es que es mucho más caro que el sistema de cambios externo.

Cadena: la cadena más común es la de eslabones de acero o alguna aleación con acero, haciendo más o menos fácil su oxidación.
Lo más novedoso es la correa dentada, que es mucho menos ruidosa y fácil de limpiar debido a su material plástico, a parte que su duración también es más amplia. El inconveniente es que no se puede usar con el sistema de cambios tradicional, ya que la correa tiene que ir siempre alineada y solo puede usarse con cambios internos.
Suspensión: la suspensión ayuda a amortiguar los baches del camino. Para las bicicletas de cicloturismo no suelen recomendarla. Si usas alguna, que sea la delantera. La buena noticia es que muchas se pueden bloquear y utilizar sólo cuando tú quieres.
Dinamo: la dinamo se acopla en el buje delantero y es capaz de generar energía para hacer funcionar las luces de la bicicleta, que funcionarán durante el pedaleo y un corto periodo de tiempo tras dejar de pedalear. Si no dispones de dinamo siempre puedes utilizar iluminación con baterías.
Otra posibilidad de la dinamo es usar su energía para cargar algún dispositivo, como el móvil, a través de un USB. Este complemento lo ofrecen algunas marcas de bicicletas y si eres mañoso puedes hacértelo hasta tú mismo. Nosotros no lo hemos usado, pero sabemos de gente que lo había fabricado y puede ser muy útil, aunque claro está, la carga de la batería será más lenta que a través de la res eléctrica, todo depende de tu potencia de pedaleo...

Accesorios

A cada bicicleta, se le pueden incluir una serie de accesorios para personalizarla y darle utilidades diferentes.
Timbre: Se coloca en el manillar y puede ser muy útil para hacerte escuchar cuando necesitas abrirte paso por un lugar abarrotado.
Patilla de apoyo: Te permite dejar la bicicleta vertical sin necesidad de ningún apoyo. También te puede servir a estos efectos un palo.
Cubrecadenas: Sirve para que la cadena no se oxide ni se le acumule demasiada suciedad. Te aporta peso y si tienes que cambiar la cadena, suele ser algo complicado de desmontar, dependiendo también del modelo. No suele ser recomendable para bicis de cicloturismo.
Espejo retrovisor: se puede instalar en el lado izquierdo del manillar o en los dos y sirve para poder ver lo que hay detrás sin necesidad de girarte.
Transportín, porta alforjas: Se instalan sobre la rueda trasera y también en la horquilla delantera y son muy útiles para poner las alforjas y otros bultos. Hay diferentes tipos, que puedes elegir según tus necesidades.
Portabotellas: serán muy necesarios para transportar en agua en los lugares más cómodos.
Guarda de distancia de seguridad: se coloca en la parte trasera izquierda de la bicicleta y sirve para indicar al resto de vehículos la distancia de seguridad que deben guardar. También puedes usar un palo o soporte con el nombre de tu proyecto.
Ciclocomputador: Este es un accesorio muy útil si quieres saber a la velocidad a la que te mueves, los kilómetros que recorres, tu velocidad media… Según lo complejo que sea te dará más o menos datos. Se coloca en el manillar y se conecta entre la horquilla y un radio, así cada vez que tu rueda da una vuelta, puede darte los diferentes datos.
Enganche para otra bicicleta: Este accesorio permite enganchar otra bicicleta a la tuya y llevarla de remolque. Es muy útil, sobre todo si viajas con niños.
Carro: Puedes convertir tu bicicleta en una bicicleta cargo añadiendo el carro como remolque en la parte de atrás. En él puedes transportar la mercancía que quieras, como tu equipaje u otras cosas. Tienes que tener en cuenta la estabilidad, pues al llevar un remolque el mayor peso está atrás, por lo que lo debes tener en cuenta a la hora de girar y en otros momentos.
Carro para niños: tiene el mismo sistema que un carro convencional, pero tiene un pequeño asiento para que los niños puedan ir cómodamente sentados. Al igual que en el carro convencional los pesos y el equilibrio cambia.

Otros aspectos a valorar

Materiales: No me voy a meter con cada material y da igual el que elijas, pero debes tener siempre en cuenta la calidad, durabilidad, peso y resistencia. También es un gran factor el precio que te puedas permitir pagar por ellos...
Tamaño: es importante que elijas un buen tamaño del cuadro para tu estatura, pero también tienes que tener en cuenta la distancia del manillar y la altura del sillín, para hacer posibles modificaciones. 
Peso: Según el uso que quieras dar a la bicicleta, piensa que el peso de la bicicleta también has de moverlo con tu propio esfuerzo. Piensa muy bien si tendrás que empujarla muy cargada o si tendrás que cargar con ella en algún momento. Te aseguro que en esos momentos unos kilos más o menos se notan y bastante.
Color: Parece una tontería. Probablemente te decantes por el que más te guste y es genial. Pero piensa muy bien si quieres que sea llamativo o prefieres pasar más desapercibido. 


Espero que ahora que conoces un poco más en profundidad las diferentes partes y componentes de la bicicleta, puedas tomar una decisión más acertada en tu elección. No te dejes influir por lo que la mayoría de la gente opina, seguro que también te han dicho que estás loco por querer hacer cicloturismo... Yo he intentado no influir con mis opiniones y solo aconsejarte en qué aspectos fijarte a la hora de elegir. Así que mucho ánimo. Cada día estás más cerca de cumplir tu sueño...

Si aún te queda alguna duda, ponla en comentarios y trataremos de ayudarte.

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